Agujero macular

Agujero macular


El agujero macular es una enfermedad que afecta a la macula, el área de uno a dos milímetros localizada en el centro de la retina. Aquí es donde se localiza la concentración más alta de células visuales. Por ello la región macular es responsable de la discriminación visual fina para poder leer, escribir o conducir; las áreas de alrededor de la mácula son responsables del resto del campo visual.

En su caso, una tracción tangencial ha creado un agujero en su macula. A veces rápidamente este agujero aumenta en tamaño y los bordes se desprenden. Esto se acompaña de una disminución de la agudeza visual central, que sin operación será en la mayoría de los casos irreversible. Irá perdiendo agudeza visual sin posibilidades de recuperarla. El objetivo de la intervención es cerrar este agujero, para detener la pérdida visual y quizás lograr una pequeña mejoría.

En la mayoría de los casos su cirujano procederá de la siguiente manera. Después de realizar una vitrectomía, procedimiento donde el gel vítreo es eliminado con el vitreotomo y reemplazado con un líquido que lo sustituye, el cirujano extirpará la hialoides posterior, la envoltura del vítreo, adherida a la retina. Para ayudar a sellar el agujero el médico extirpará la membrana limitante interna de la retina en la zona posterior. Esta membrana es una lámina de muy pocas micras de espesor, que es diez veces más fina que un pelo. El oftalmólogo necesitará inyectar una burbuja de gas dentro del ojo para empujar los bordes del agujero. Esta burbuja, siguiendo las leyes de Arquímedes aumentará. Si queremos que la burbuja empuje a la mácula para recuperarse bien, deberá colocar la macula arriba, es decir que necesitará mirar hacia abajo, hacia el suelo, bajando la cabeza. Es lo que llamamos posición de burbuja.

Puede ir a su domicilio en coche o tren. Deberá ir sentado y mirando a sus talones.

Tan pronto como abandone la clínica, deberá administrar colirios a su ojo. El médico le dará la pauta de prescripción, incluyendo la frecuencia y duración del tratamiento, justo antes de abandonar el hospital. Deberá retirar la oclusión ocular el día después de la intervención, pero su ojo operado no verá por la presencia de la burbuja de gas.

Deberá mantener la posición de la burbuja durante tres a ocho días. Puede ser difícil de mantener y presentar molestias en el cuello y espalda. Durante el día la mayoría de los pacientes eligen estar sentados cerca de una mesa con la cabeza apoyada en los brazos o en una almohada. Se le permitirá leer si el libro lo coloca debajo de su cabeza y puede pasear si mira a sus pies mientras lo hace. Por la noche será más difícil. Algunos pacientes duermen con la cara pegada al colchón y otros eligen dormir incorporados.

La burbuja de gas desaparecerá por si sola entre quince o veinte días dependiendo del tipo de gas usado. Durante la reabsorción verá una gran burbuja oscura en su campo visual inferior como si estuviera mirando un acuario. Mientras la burbuja este en su ojo está prohibido viajar en avión. Después de una semana puede volver a una vida normal y olvidar la posición de burbuja. Sin embargo precisara unas precauciones durante el primer par de semanas:
- No irritar su ojo; ser cuidadoso al usar jabones y champú y evitar las piscinas.
- No coger frio y evitar el contacto con personas infectadas. Una infección ocular es una complicación muy seria que necesita tratamiento urgente. Si sus ojos presentan enrojecimiento o dolor deberá ponerse en contacto con su cirujano inmediatamente.

Después que la burbuja ha desaparecido, su visión mejorara progresivamente en los próximos seis meses. Si todo va bien y se ha realizado bien la postura, al mes volverá a tener la visión que presentaba previa a la intervención y no debería ser peor. La recuperación visual se completará en los siguientes seis meses. No cambiar las gafas en los primeros seis meses.

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