Desprendimiento de retina

Desprendimiento de retina


Si hay una fuerte adherencia entre la retina y el vítreo, el desprendimiento de vítreo posterior puede producir una tracción en la retina. Si la retina es frágil en ese punto, esto puede originar una rotura de retina, la cual permitirá que el líquido intraocular pase a través de ella y desprenda la retina.

En la gran mayoría de casos, no hay nada que indique que un desprendimiento de retina pueda ocurrir antes de que realmente ocurra. Los síntomas físicos percibidos por el paciente pueden ser destellos de luz, sombras o flotantes, o una pérdida del campo visual periférico, que el paciente puede no percibir la mayoría de las veces hasta que la visión central ha sido afectada. Sin una rápida intervención quirúrgica, preferiblemente entre ocho y quince días, la retina puede retraerse, debido a que las células pigmentarias comenzaran a formar membranas sobre la superficie de la retina. Cuando la retina está retraída, la cirugía es mucho más complicada, y las posibilidades de curación son severamente disminuidas.

Tratamiento quirúrgico

La primera meta del tratamiento quirúrgico es impedir que el líquido pase a través del desgarro taponándolo. La bomba del epitelio pigmentario hace que la retina se vuelva a pegar. Para ello el cirujano necesita localizar todos los desgarros o agujeros, no importa lo pequeños que sean, para inducir una reacción inflamatoria en los bordes de los agujeros o desgarros por medio de criopexia o láser.

Esta reacción actuará como un cemento cuando el desgarro esté posicionado sobre el epitelio pigmentario. Esto se puede realizar de varias formas: El oftalmólogo puede deformar la esclera empujándola hacia el desgarro por medio de una indentación externa. Colocando un explante suturado a la esclera, puede hacer un taponamiento interno empujando la retina contra el epitelio pigmentario inyectando una burbuja de gas dentro del ojo. Esta burbuja por supuesto se reabsorberá. Para casos complicados se utiliza a veces silicona, que en cambio deberá ser retirada mas tarde. Por último, el oftalmólogo deberá quitar las tracciones vítreas que originaron el desprendimiento de retina inicial, para devolver a la retina su flexibilidad. Esto se llama vitrectomía, o extracción del vítreo.

Todos estos procedimientos se pueden realizar a la vez y también junto con otros pasos complementarios como disección de pseudomembranas o vaciamiento del líquido subrretiniano.

Siempre hay un tanto por ciento de fallos en la primera cirugía, debido a que el cirujano no puede conocer el alcance de los resultados que pueden ocurrir con cada desprendimiento individualmente, especialmente si son avanzados o complicados. Si es necesario repetir el procedimiento, cuando no se ha logrado la curación, la situación continúa contribuyendo a una permanente pérdida de visión.

Tan pronto como usted abandone la clínica deberá ponerse gotas en su ojo. El nombre del colirio, la frecuencia de uso, y la duración del tratamiento será siempre lo especificado en su prescripción original. También se puede dar ciertos tratamientos contra el dolor o inflamación.

Si se ha colocado en su ojo una burbuja de gas, su cirujano le pedirá que mantenga una cierta posición del cabeza durante unos días. La función de esta posición es que la burbuja empuje la parte apropiada de su retina. Esta burbuja desaparecerá por si sola después de varios días. Durante este tiempo verá una gran mancha negra en su campo visual inferior, como si estuviera viendo a través de un acuario. Mientras la burbuja permanezca dentro del ojo está prohibido viajar en avión.

Para favorecer la correcta recuperación de su retina, se recomienda evitar movimientos que puedan causar sacudidas oculares. . Debe evitar mirar a través de la ventana mientras viaja en coche o tren. Evitar esfuerzos y deportes. Sin embargo si la posición de la cabeza lo permite, se puede ver televisión.

Adicionalmente, será necesario respetar unas precauciones al menos durante quince días:
- No irritar su ojo; ser cuidadoso al usar jabones y Champú y evitar las piscinas.
- No coger frio y evitar el contacto con personas infectadas. Una infección ocular es una complicación muy seria que necesita tratamiento urgente.

Si sus ojos presentan enrojecimiento o dolor deberá ponerse en contacto con su cirujano inmediatamente.

Su visión mejorará progresivamente. Si hay gas puede ser difícil apreciar esta recuperación. Sin embargo si aparece rápidamente una sombra en su campo visual deberá consultar con su cirujano.

La siguiente visita con su oftalmólogo le permitirá juzgar el resultado de la operación. Debe conocer que el riesgo de recurrencia está siempre presente y que pueden ser necesarias posteriores intervenciones. Si todo va bien, podrá volver a su actividad normal. La mejoría visual se obtiene dentro de los tres a seis meses después de la operación. Cualquier dolor, si lo hubiera, disminuirá progresivamente.

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